Hay. Hay muchas. Y lo peor es que ese tipo de noticias te arruinan el día laboral y muchas veces eso se hace extensivo al resto del tiempo. En el diario, por ejemplo, nos hartaron las salidas del Burrito Ortega los jueves. Se emborracha en la madrugada, falta los viernes al entrenamiento y, para nosotros, empieza a ponerse en marcha el “Caso Ortega”: hasta se ha llegado a hacer guardia en su casa.
Basta Ortega, por favor.
De más está decir que nuestra suerte es pésima, ya que estamos en un diario que sale sólo sábados y domingos. Pero claro, irse de joda un martes mucha gracia no tiene.
En 2003, cuando estaba en Clarín, después de haber trabajado todo el domingo, llegó la noticia: “Internaron a Maradona en una clínica en Punta del Este por hipertensión”.
La situación fue un poco escalofriante. Yo tenía 20 años y todas las ganas todas de trabajar. Apareció, de golpe, un suplemento de Diego que ya estaba hecho. Había que actualizarlo: ¡actualizar la muerte de Maradona!
Escribí una nota para un suplemento que alguna vez saldrá y vi la tapa: me temblaron las piernas. Nos quedamos en el diario hasta las 4 de la mañana. Un par de días más tarde tuve que ir a la puerta del hospital, a ver si pasaba algo. No ocurrió.
Pero… Diego me asustó otra vez. Unos años después surgió el rumor de su muerte. A mí me lo dijo mi amiga Ceci, por MSN. “Saben ahí que parece que se murió Maradona?”.
Ehhhhhhhhhh???? Lo asumo: lo primero que pensé fue si contarlo o no. Faltaba apenas una hora para que mi horario laboral se terminara. Bajé la cabeza y lo conté. Empezó el operativo chequeo. Finalmente, todo quedó en la nada: zafó, zafé.
Es cierto. La pasión por lo que hago se me fue muy rápido. Ahora sólo quiero un mundo del deporte feliz, contento, sin polémicas y con personas sanas y con vida eterna.
Basta Ortega, por favor.
De más está decir que nuestra suerte es pésima, ya que estamos en un diario que sale sólo sábados y domingos. Pero claro, irse de joda un martes mucha gracia no tiene.
En 2003, cuando estaba en Clarín, después de haber trabajado todo el domingo, llegó la noticia: “Internaron a Maradona en una clínica en Punta del Este por hipertensión”.
La situación fue un poco escalofriante. Yo tenía 20 años y todas las ganas todas de trabajar. Apareció, de golpe, un suplemento de Diego que ya estaba hecho. Había que actualizarlo: ¡actualizar la muerte de Maradona!
Escribí una nota para un suplemento que alguna vez saldrá y vi la tapa: me temblaron las piernas. Nos quedamos en el diario hasta las 4 de la mañana. Un par de días más tarde tuve que ir a la puerta del hospital, a ver si pasaba algo. No ocurrió.
Pero… Diego me asustó otra vez. Unos años después surgió el rumor de su muerte. A mí me lo dijo mi amiga Ceci, por MSN. “Saben ahí que parece que se murió Maradona?”.
Ehhhhhhhhhh???? Lo asumo: lo primero que pensé fue si contarlo o no. Faltaba apenas una hora para que mi horario laboral se terminara. Bajé la cabeza y lo conté. Empezó el operativo chequeo. Finalmente, todo quedó en la nada: zafó, zafé.
Es cierto. La pasión por lo que hago se me fue muy rápido. Ahora sólo quiero un mundo del deporte feliz, contento, sin polémicas y con personas sanas y con vida eterna.
7 comentarios:
El suple póstumo del Diego ya estaba listo cuando yo todavía era periodista...tendrá fecha de vencimiento???
qué gracioso que hayas pensado en no contar que "se habría muerto maradona". sos una genia, me hiciste reír un montón.
Si a mí me dicen que se murió Maradona una hora antes de irme del trabajo, no sólo no lo cuento: lo desmiento. "El Dr. Cahe habló en Radio 10 y dijo que Diego está mejor que nunca" y a la mierda. Me pido un taxi y me voy.
acaso nos habremos cruzado en la puerta de la Suizo Argentina, en plena internación de Diegote?
A mí Ortega, su madre, su padre, sus primos, su mujer, sus hijos, la clínica donde se va a internar y la mar en coche, me tienen los huevos llenos.
Seguramente sabrás quién es el autor de este comentario, querida Ayelén.
Una vez festejamos que Nalabandian perdiera un set en la semifinal del US Open porque eso alargaba el partido y entonces no salía una edición del noticiero. Después perdió el partido y no me sentí culpable. Prefería que no saliera el noticiero.
Saludos!
A esta altura, creo que Diegote se va a morir después que varios de los que firmaron las notas del suplemento ese de Clarín.
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