


Sierras, arroyos, ruta. Otro aire: puro, purísimo. Silencio, naturaleza, tranquilidad. Paz. El camino, autos que viajan a algún lugar. Y después de aquel preludio que abrazó nuestras ilusiones durante cinco kilómetros, la gloria. Ahí, como si nada.
Un pequeño espacio para la nada
3 comentarios:
Me hiciste agarrar hambre...! Y algún que otro antojo también!!
Me imaginé comiendo una picadita y se me hizo agua la boca. Le sumamos las sierras de fondo y más no se puede pedir.
Algo más se puede pedir: un generoso Branca a 10 pesos. ¡Viva Córdoba! Otra que Piedras al 500...
Dejo algunos testimonios de la experiencia...
"Por Dios, qué bueno que es esto".
"Mmmm! ¡Quesito con ají molido! Lo que debe ser..."
"Na, na, na, naaaa... Probaste el salamín? Probalo... mmmm... Decime que es espectacular".
"Uf, tengo un pedo que no veo".
Publicar un comentario