domingo, 25 de abril de 2010

RADAR

Me cuestan los domingos si no leo Radar, el suplemento de Página 12. Vengo de una familia que a lo largo de su historia tuvo un puesto de diarios y los domingos en casa se transitaban, en parte, leyendo periódicos.

Abuelo canillita; abuela que primero ayudaba y después se hizo cargo ante la muerte de abuelo; mamá que ayudaba; nosotros los nietos que pasábamos a leer y éramos cuidados ahí; papá que compró la parada y desde hace 17 años lo atiende.

Radar es, para mí, lo mejor de la prensa gráfica argentina. El mejor suplemento cultural, el mejor en su edición, el mejor en diseño y en fotografía, el mejor escrito. Es difícil que pase un domingo y no haya aunque sea una nota que despierte tu interés. Papá me lo trae siempre; yo lo leo al término del almuerzo.

Está claro: a mí me gustaría trabajar en Radar.

Por si fuera poco, lo uso de consejero para salidas: tengo en cuenta su agenda, sus recomendaciones en la sección Inevitables y los lugares donde comer o tomar el té que publican en el clásico "Salí a".

Recomiendo este número: la entrevista a John Lee Anderson (¡cuántas ganas de comprarme su libro!), la nota sobre Jimi Hendrix y el texto de Gus Van Sant de la página 3, de donde quiero rescatar una frase:

"Creo que cuando tenés 16 y 17 años, estás estableciendo las conexiones con el mundo más importantes que probablemente vayas a hacer en tu vida. Si le preguntás a una persona de 70 años cuál es su canción favorita, será una canción que escuchó cuando tenía 16".

Eso. Esa frase y la compañía de mamá, que ojea los suplementos de Turismo, soñando un viaje vaya a saber dónde, en compañía del silencio que la caracteriza. Eso: Radar, ella y el bizcochuelo de manzanas que hace cuando vengo de visita.

3 comentarios:

Belén dijo...

le hago una crítica a Radar: es bastante snob. yo siento eso. está bien escrito, tiene una estética haaaarmosa, pero peca de cool.

Leo dijo...

En una época me guardaba las recomendaciones de restaurants que salían en Radar y las fui juntando en un Word de 70 hojas.
Así conocí algunos lugares para comer maravillosos.

Inés Lerda dijo...

qué genio leo! no me pasás me vendría muy bien tener ese archivo, todavía existe?