
…consiste en mantener una negociación constante con el otro sujeto integrante de la relación.
Se trata de un vínculo que pone en juego todos los aspectos de una negociación: hay especulación, hay reflexión, hay cálculos, hay sugerencias, hay intereses en juego, hay intentos de convencimiento, hay artilugios, hay mentiras, hay verdades (que pueden doler, o no) y en muchos casos hay hasta cierta perversión.
No sólo eso. Hay una posición dominante siempre. Que no es ejercida por el mismo individuo, sino que varía de acuerdo al motivo u objeto de discusión. El poder a veces lo tiene uno y a veces, el otro.
El verbo ceder empieza a transformarse en un pensamiento recurrente: negociar muchas veces es sinónimo de acordar. Para llegar a un arreglo, obvio, se sigue negociando. Y así.
Los resultados cambian. A veces uno pierde y en ocasiones, gana. A veces uno se deja perder para ganar algo, o viceversa.
Se trata de un vínculo que pone en juego todos los aspectos de una negociación: hay especulación, hay reflexión, hay cálculos, hay sugerencias, hay intereses en juego, hay intentos de convencimiento, hay artilugios, hay mentiras, hay verdades (que pueden doler, o no) y en muchos casos hay hasta cierta perversión.
No sólo eso. Hay una posición dominante siempre. Que no es ejercida por el mismo individuo, sino que varía de acuerdo al motivo u objeto de discusión. El poder a veces lo tiene uno y a veces, el otro.
El verbo ceder empieza a transformarse en un pensamiento recurrente: negociar muchas veces es sinónimo de acordar. Para llegar a un arreglo, obvio, se sigue negociando. Y así.
Los resultados cambian. A veces uno pierde y en ocasiones, gana. A veces uno se deja perder para ganar algo, o viceversa.
P.D.: estar en pareja consiste en muchas otras cosas, lógicamente. Pero esta es la más divertida para un post.