lunes, 25 de marzo de 2013

EL AMOR

Perdón por la cursilería, pero quería tener esta aparición breve para decir que la vida es más linda con amor. Y que el amor es una cena entre amigas en el patio de un bar cualquiera, que después viaja a un lugar donde hay gente copada y música, que después se corre a un viaje en auto bajo la lluvia y una charla hermosa: una conversación profunda, de una conexión absoluta, que termina con las gracias de ambos lados. Con las gracias por la escucha, gracias por compartir, gracias por esta cena, esta fiesta y estas palabras. Gracias.

El amor es escuchar la canción “Oh my love, my love”, desbordar de ternura y felicidad, aplaudir a Kevin Johansen y a la linda de Andrea Echeverri, y después cenar y reírse y contar anécdotas de amores: amores platónicos, amores breves, amores entre signos de interrogación (¿amores?), amores con futuro y (des) amores.

Y tantas otras cosas, ¿no? Una marcha con gente que resignifica un momento histórico y toca y baila, encontrarse con amigos para perderse, pero para volver a encontrarse (sobre todo para volver a encontrarse), tomar una Levité de naranja y comer unas papitas en la puerta de un supermercado chino, en una calle casi desierta, y recibir un mensaje de texto con faltas de ortografía: “Como estas mi negra cuando venis te estraño”.

El amor es jugar a la lotería y armar una sesión de fotos improvisada con las nenas más lindas del mundo. Unas milanesas napolitanas con papas a la crema. O más baile y más toque en otra calle, repleta, un viaje en subte y más risas, y más mensajes de texto que se vuelven otra cosa: un bar, unas bebidas, unas pizzas, y un brindis. Un brindis y otro, y otro más: y todo con amor.