De golpe, Adalberto el fletero, ése con el que habías hablado de los lugares a visitar en Perú, su país, de las posibles plantas (y verduras y frutas) que podías cultivar en el balcón, ése que te había contado sobre sus hijos, sobre las travesuras de sus chiquitos, te dice: "¿Vos esto lo compraste? Cómo la pifiaste...".
De golpe, Adalberto el fletero, ése al que habías ayudado a descargar cajas y cajas porque te daba cosa que hiciera tanto esfuerzo, te genera ganas de violentarte contra él. Se te cruzan mil insultos, uno mejor que el otro, pero haciéndote la graciosa, muy simpática, muy la chica buena de pueblo, e impostando la voz, le decís: ¡Pero Adalberto, qué mala onda, che!
Y Adalberto se seca la gota número mil quinientos setenta y uno que le cae desde la frente, se acomoda los rulos, se ríe un poquito, te pide agua, y a vos te da la misma ternura que al principio. Hasta que agrega: "Pasa que este edificio es muy malo, está desorganizado...".
El flaco que tocaba la guitarra (invisible)
Hace 15 años
7 comentarios:
¿Dónde quedó nuestra querida hipocresía, Adalberto? A mí me regalan 4 buzos todos los 21 de abril y digo "¡Muy lindo!¡Gracias!". Aprendé, Adalberto.
uh pero qué turro!
En ese balcón podés cultivar lo que quieras porque ahora dicen que no es delito!!.
En cuanto a Adalberto, pasame su número porque quiero que me asesore cuando elija mi próxima vivienda.
Saludos!!!
Si realmente tenías ganas de violentarte, no hubieras impostado la voz. Simplemente, decile que se limite a hacer lo que sabe o si no, que abra una inmobiliaria.
En fin, felicidades por el nuevo espacio!
Besos!
¡Pero Etienne, qué mala onda, che!
¡Te dije q lo llames al fleteto Eduardo! Sabes cómo te la tira para adelante?!
Adalberto se puede ir chupando un culo de gordo en pleno centro en el mes de enero.
Hace mucho tiempo digo que si llego a la presidencia decretaría la pena de muerte para quienes ejercen unos cuantos oficios. A la cabeza de esa larga lista irían los fleteros. Lo que me llama la atención y me enternece es tu ingenuidad. Por esa misma es que te queremos.
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