Me encanta cuando llega la temporada primavera/verano y las vidrieras se llenan de soleritos de todos los colores y todos los modelos. Y me fascina más cuando viene la temporada verano/otoño y todos ellos están más baratos, en liquidación.
Obviamente, me hubiese encantado que algún muchacho me escribiera la canción "Un vestido y un amor", de Fito Páez. Pero como no pudo ser, yo me conformo con usar vestiditos. Son simples, y hacen que una se vea bien con poco. Una se ve fresca.
Por si fuera poco, la moda progresó tanto que ahora hay unas polleras que sirven como tales, pero también se hacen vestido. Para que los hombres entiendan: son como los Transformers. Son reversibles y son magníficas.
Todo esto viene a cuento porque estoy enamorada de una de esas pollera-vestido, que descansa en una vidriera de un negocio que está por la calle Medrano: paso por ahí y se me cae la baba. Y sé que no me lo puedo comprar, pero paso igual y lo miro. Sí: soy masoquista. Eso me hace recordar que también me enamoré de un vestidito que vi en un puestito en Cabo Polonio: fue un amor a primera vista que no pudo concretarse por diferencias económicas. El era de una clase mucho más alta que la mía. Y después dicen que para el amor las diferencias sociales no son una traba...
6 comentarios:
Solo te falto poner la fecha de tu cumpleaños o tu aniversario de soltera para que los innumerables lectores de tu blog pongamos unos mangos y te regalemos el vestido, que sin verlo intuyo que te quedaria muy bien. Es mas, aprovecho esta oportunidad para decirte que los vestiditos te quedan muy bien.
Con respecto al amor...tambien te lo podemos regalar...El amor se compra en cualquier negocio del ramo, como todo.
Random
y...una en Cabo Polonio se enamora casi de cualquier cosa!,me hiciste acordar cuando le pedí al chico de las polleras que me "engolosinara" con la conversión de la moneda...!
Cuando leí "Todo esto viene a cuento porque estoy enamorada..." me desperté de la modorra post-almuerzo. Pensé que se venía una noticia importante. El amor por la ropa suele durar poco, y el vestido que hoy amás 6 meses después se convierte en un trapo pasado de moda y que no se puede usar porque ya lo vieron todas las amigas... Parafraseando a Roos, "no te enamores de nada".
tan caro sale un vestidito de esos en la calle medrano como para que no te lo puedas comprar?????
pero vos ya tenés un vestidito de la calle Medrano, ¡¿querés otro más?! Sos insaciable.
Amo los vestidos tambien!
Tu historia con el vestido del Polonia, me hizo acordar a la mía con un vestido en Punta del Diablo...pero la tentacion fue más fuerte y me lo compre!
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