El otro día vi a una pareja formada por una suiza rubia, alta, grandota y voluptuosa, y un turco petisito, morocho y muy muy muy flaco. Rarísimo.
Acá hay muchos cóndores. La señora cóndor es la que busca la comida para el macho, porque tiene mejor vista. Y cuando ella se muere (pueden llegar a vivir unos 80 años), el señor cóndor se suicida: desde unos 5.000 metros se lanza al vacío. Yo creo que es lo menos que pueden hacer los muy machistas.
En San Rafael es muy cara la ropa que en Buenos Aires es muy barata. Las frutas y las verduras, sin embargo, son más económicas y mucho más sabrosas.
¡Al fin puedo decir que me gusta el vino! Probé y aprobé el Mistela, ese que toman los curas en la misa. Aunque no puedo mentir: me dijeron que en realidad el Mistela más que vino es una especie de licor. "Shhhh, no me cuentes más nada -le susurré al bodeguero-. Siempre queda bien decir que a una le gusta el vino".
¿Cuál sería mi peso actual si, como hice en este viaje, tuviese la siguiente seguidilla de cenas: domingo, empanadas; lunes, canelones; martes, asado; miércoles, milanesa napolitana con puré; jueves, ocho sorrentinos con salsa filetto?
Una noche cené con Jennifer, una de las personas más lindas que conocí en este viaje. Canadiense, ella vive en Quebec y tiene 61 años. Fue maestra en una escuela para chicos especiales, pero ya se jubiló y ahora trabaja para el gobierno. Cada año, durante tres meses, se va de viaje. Dulce y cálida, fue como mi mamá por unos días. Me despertaba con un "¡Buen día! ¿Cómo has dormido?", con el acento típico de un extranjero que habla castellano. En su recorrido por Sudamérica hizo, entre otras cosas, trabajo voluntario en una chacra en El Bolsón. Igualmente, estos últimos días se sintió un poco triste, porque exrañaba a su nietito de tres años. Cuando la despedí se iba a Santiago de Chile y de ahí a su país. Me saludó con un abrazo, dos besos y un anhelo para mí: "Yo deséo-te, Ayelén, que tu encuentres al hombrrrggge de tu vida. Ehhhmmm (pensando palabras en español)... Y que sea un hombrrrggge de un grande corazón".
El flaco que tocaba la guitarra (invisible)
Hace 15 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario