jueves, 29 de mayo de 2008

CULPA




La chiquitita de la foto se llama Elsa, pero yo le digo Elsis. Llegó a mi a través de un mail: alguien publicó en el trabajo que la regalaba, y yo la quise.

A propósito, quiero citar a Claudio, un (gran) compañero del diario, autor de la frase: "Los perros no se compran". Quizá con el tiempo alguien se refiera a él como uno de los pensadores del Siglo XXI.

Lo cierto es que en este último tiempo -y no sé por qué- he cambiado la "cuestión sensibilidad". Me conmueven cosas que antes me resultaban insignificantes. Por ejemplo, una perrita.

El tema es que, por cuestiones de tiempo, la dejé en lo de mis padres, a 30 kilómetros de mi casa. Y me mata la culpa. Cada vez que pienso en ella, recuerdo casos de bebés dejados en la cuna en la puerta de alguna casa; casos de madres jóvenes que delegan el cuidado de sus hijos en sus padres (es decir, los abuelos de la criatura); casos de bebés que quedan en un hospital porque alguien se escapa; o, peor, casos en los que los padres no les dan bola a sus chicos y hacen la suya.

Pienso en Elsis y me siento como una madre abandónica. ¡Ah! Y encima no me hago cargo de su comida.

lunes, 26 de mayo de 2008

ASUNTOS DE FAMILIA

Papá: Ayer vino mi hermano a visitarme.
Yo: ¿En serio? (papá y tío no se llevan del todo bien)
Papá: Sí. La semana pasada había venido dos veces.
Yo: Qué buena onda, no?
Papá (fastidioso): Qué se yo. La verdad, mi hermano y yo nunca nos entendimos. Y no lo voy a entender. Somos diferentes, pensamos diferente, actuamos diferente.
Yo: Papá... A mi me pasa lo mismo con vos y sin embargo estoy acá, escuchándote y compartiendo el almuerzo.

Papá se quedó callado, fumó un cigarrillo mientras mamá y yo hablábamos de otra cosa. Se levantó, se fue. Volvió a los 10 minutos.

Papá: Puede ser, pero yo no puedo. No puedo, la verdad que no puedo.

El nivel de aceptación que está teniendo mi papá sobre nuestras diferencias me está preocupando un poco...

martes, 20 de mayo de 2008

VOLVER AL PASADO: HOY, LA SECUNDARIA


Pertenezco a la camada de Egresados 2000, y formé parte de un pequeño grupo que egresó del colegio Naciones Unidas de Monte Grande.


El Naciones es el mejor secundario estatal de la ciudad, aunque según me cuentan su nivel empeora año a año (quizá como la educación en general). Iba al turno mañana, en una época en la que ir a esa hora al Naciones era soportar la dictadura de una jefa de preceptores que se llamaba Laura (no recuerdo el apellido).


Laura era tremenda: a las chicas nos obligaba a "llevar el pelo recogido" (así decía ella), a usar el guardapolvos por la rodilla: si no cumplías, no te dejaba entrar. Ah! Y tampoco podíamos ir pintadas. Con los hombres la exigencia era similar: el pelo atado para los que lo usaban largo y estaba prohibida la barba.


Mi grupo de amigas se formó en segundo año y estaba integrado por Vero, Melina, Tuki y yo.
Vero era la más remolona del grupo: era vaga y los fines de semana no se despertaba antes de las 4 de la tarde. Le gustaba mucho comer –eso no cambió- y por eso para nosotras es La Gorda (aunque en realidad no es gorda). Siempre estuvo de novia… De hecho, fue madre a los 20 años. No fue una alumna destacada, pero le puso garra.

Melina era la más colgada. Uno estaba hablando y ella estaba en cualquiera, en su mundo. Llegaba tarde siempre, a todos lados. Era inteligente: leía y le iba bien. Y se hacía los mejores machetes del mundo. Hacía de todo: estudiaba piano, inglés, entrenaba atletismo en el colegio y también con los "ponjas" (así llamaba ella a la colectividad japonesa a la que pertenecía, ya que su abuelo era inmigrante). Era casi tan tímida como Vero, pero nunca tenía novio.

Tuki era graciosa (y su risa también lo era). Era extremadamente ordenada y prolija; y subrayaba todo con colores. Borraba con Liquid paper, pero no lo prestaba porque no quería que se le gaste. Su belleza le traía frutos: era a la que mejor le iba con los muchachos y ganaba cada vez que salíamos a bailar.

En ese tiempo nos divertíamos barato. En el boliche (se llamaba Boxer; ya no existe más) jugábamos a muchas cosas: a ver quién se transaba al pibe más feo, a ver quién tocaba el mejor culo y se "vengaba" de los chicos que se lo tocaban a las mujeres…

Todas llevábamos un peso para comprarnos algo en el recreo. Todas. Un peso. Una moneda. Nada más (y a veces era menos). Recurríamos casi siempre a las mismas cosas: alfajores Guaymallén o Capitán del Espacio, paquete de palitos, un juguito Baggio, Naranjú, algún heladito en verano... Hubo una etapa en la que las hamburguesas de McDonalds costaban 40 centavos los lunes: con Melina nos guardábamos las monedas y nos comíamos una camino a casa.

Todo esto viene a cuento porque el domingo nos juntamos y, además de los cambios personales, noté un crecimiento: ocho años después cenamos sushi en las Lomitas, algo así como el Palermo Hollywood de Lomas de Zamora. La pasamos muy bien.

jueves, 15 de mayo de 2008

EL TERAPEUTA


Esta semana surgió otro rumor, aunque un poco más heavy que el del Indio Solari y Karina Rabolini. Se trata de un rumor que está rodeado también de un tinte más real, teniendo en cuenta la actualidad del país: ¿se viene un nuevo corralito?


Marcelo Bonelli habló de esto anoche, en A dos voces. Dijo que la versión "eztaba zirculando (así habla él, con z) a travéz de cadenaz de mailz" y "charlaz de café entre emprezarios y medianoz ahorriztaz".


De golpe, de un momento a otro, se vio cómo un periodista mutó en un cuasi psicólogo.


"Pero ezto no ez pozible, porque bla bla bla bla. AZI QUE LOS AHORRIZTAZ QUEDENZE TRANQUILOZ: NO VA A HABER UN NUEVO CORRALITO"


Bonelli (el psicólogo que tranquiliza a la gente) dixit.

sábado, 10 de mayo de 2008

RUMOR

Dos ambientes completamente opuestos podrían haberse puesto en contacto, en algún instante cercano en la historia. Se trata del mundo del rock y del mundo de la moda. No sería la primera vez que estos dos ambientes se unen, claro está, pero nos referimos a dos peso pesados: Carlos "El Indio" Solari y Karina Rabolini.

Líder y frontman de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, de un lado; modelo, conductora, empresaria y mujer de Daniel Scioli, por el otro. En el medio, el amor, acaso sexo, acaso algún beso apasionado.

La prueba: segmentos de la canción "Tarea fina", del disco "La mosca y la sopa". A saber:

Quemando la turbina te escapás. ¿Vas a volver a herirme otra vez?
Vas a vivir en el delta en un lanchón, buscando de que reír.
Con las piernas más bonitas, las más lindas piernas que vi.

Más datos: el disco en cuestión es de 1991. En ese año, el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires estaba en Estados Unidos, donde ganó el título de campeón mundial de Superboat. Lejos de la política, era una época en la que triunfaba en la motonáutica. Por ese entonces, ya tenía sólo una mano.

Además, según fuentes cercanas al grupo, el motor que se escucha cuando comienza el tema, sería de una lancha y no de un auto.

P.D.: gracias a Germán por la información.

miércoles, 7 de mayo de 2008

PIRINGUNDIN



La reunión seguía su marcha en Villa Crespo. Después de comer bondiola a la plancha con papas y ensalada, las chicas charlábamos a lo loco. El tema: los anhelos. Pero no cualquier anhelo, o esos ideales como "formar una familia" o "tener trabajo, dinero y amor". No. Esto era en serio. Hablábamos de esas cuestiones mínimas que para la vista de cualquiera pueden ser algo insignificante o ridículo, pero que para uno representa la felicidad. Ni más ni menos: representa un ideal.


Florencia, Flori para todas, es, después de esa charla, mi amiga más delirante. Jugueteó con que no sabía, con que era un tema muy difícil, con que le parecía que ella no tenía ninguno, con que una vez había pensado algo... Lo dijo: "A mi me gustaría tener un piringundín".


No tiene sentido que yo me esfuerce en pensar cómo relatar lo que contó Flori, así que reproduzco su discurso.

"Sí, chicas, un piringundín... Es algo que siempre quise. A mi me gustaría ser la dueña, la madamma. Estar ahí y manejar todo. Ser como la señora del lugar, con una boa en el cuello. Y cuando venga alguien, decirle: ‘Mirá esta nenita que linda que está... Mostrá, mostrá el culito, nena’.

Eso sí: no tendría cualquier gato, eh. Tendría yiros caros, viste. Una onda Daniela Cardone, bien para arriba. Daniela Cardone cuando arrancó, eh. Como las que están ahora en la tele, en el programa de Tinelli. ¿O ustedes dónde creen que esas arrancaron?

¿En qué lugar quedaría? No, no sé, no lo pensé. Va a ser como un bar, pero van a estar las chicas... Va a haber una barra para tomar algo, para picar algún que otro canapé. Yo no voy a estar con nadie, me parece. Además, imagínense que voy a manejar minas de categoría... Y con las chicas que va a haber, los tipos a mi ni me van a dar bola. Ellas me van a pasar el trapo.

¿El precio? No sé, chicas, no tengo las tarifas... ¿Vieron como alquilar un taxi? Bueno, con las putas es lo mismo. Les tiro un número: pónganle que les cobro 100 pesos. Las minitas trabajan hasta saldar eso y después, lo que les queda, es todo para ellas. Y si se quieren quedar más horas, lo pueden hacer, todo bien... Pero bueno, de acá a que todo esto se dé, ¿saben el tiempo que puede pasar?"

En fin, Flori en realidad no nos habló de su anhelo, sino que nos contó su proyecto.
Y merece un post aparte. En la próxima entrega habrá más anhelos (esta vez un poco más normales).

sábado, 3 de mayo de 2008

MONOLOGO FRENTE AL DESPERTADOR

(Aclaración: tengo uno que tiene un botón que cuando uno lo presiona vuelve a sonar a los cinco minutos)

Viernes
7.30 AM
Basta, callate.

7.35 AM
Callate. En serio te digo.

7.40 AM
¿Por qué sos así? ¿Por qué? ¿Sabés lo que sos? Sos un injusto de mierda.

7.45 AM
Forro.
Sos un forro.
7.50 AM
¡Ya sé! ¡Ya sé que es la hora! Pero estoy cansada, ¿no me ves?

7.55 AM
Te odio, hijo de puta. Te odio.

viernes, 2 de mayo de 2008

ADES TIEMPO (Un tema de la Bersuit para esos días...)


Llegando cuando todos se retiran, espiando cuando la acción terminó, juntados flores que ya están marchitas, blasfemando cuando una te salió...

Desnudándose a cuarenta bajo cero, llorando cuando el aire se rió, boludeando cuando hay que estar bien serio, festejando un cumpleaños que hace tiempo ya pasó.

Haciendo cuentas justo en pleno beso, rechazando cuando hay que hacer un gol, bailando un twist cuando hay que estar atento, ¡no se puede vivir así mi corazón!

Voy yendo a contraluz, desperdiciando mi alma a destiempo. Siempre cargué esta cruz

Desesperando en la alegría, oscureciendo fantasías, torciendo mi destino siempre a contraluz.

Durmiendo cuando la tregua termina, despertando cuando el mundo se durmió, programando cuando el azar se libra, ofreciendo lo que nadie quiere y nunca pidió.

Haciendo hacia la nada lo correcto, apagando un incendio con alcohol, corriendo cuando hay que saltar bien lejos, ¡no se puede así vivir, mi corazón!